viernes, 29 de octubre de 2010

VOGUE


Lo más importante de la portada es la foto, que ocupa todo el espacio. Se trata de la imagen de una mujer, que se sitúa en el centro de la portada. Se utilizan tonos bastante fríos lo que nos recuerda al invierno (el número es de esta época como se indica en uno de los titulares). En la parte superior de la fotografía, se encuentra el nombre de la revista, bastante sencillo pero que se diferencia bien, lo que nos hace fijarnos en él. No utiliza contrastes muy fuertes ni demasiados colores, destacando la gama fría y algunos tonos como el amarillo y el rosa de gama cálida. En mi opinión, lo más llamativo de la portada es la imagen que se convierte en el centro de atención y que es encuadrada por unos titulares también bastante sencillos que proporcionan equilibrio a la portada, sin alejar la atención de la imagen principal.
Es una revista de moda que pretende mostrarnos una imagen de sofisticación. También cabe destacar el contraste entre la piel de la modelo, que se presenta como perfecta y sin imperfecciones, y las texturas de su peinado y de la ropa. Además, cobran interés el color de los labios que combina con el rosa del peinado y, sobretodo, los ojos de la modelo que destacan por su tono azul intenso y el maquillaje, y que se sitúan como centro de atención.

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